diciembre 06, 2011

ANALISIS I

Viste cuando te sentís un parásito de la sociedad que no aporta nada productivo a la vida? Bueno, asi.


Nunca fui de compartir nada con nadie y no lo quiero cambiar, pero las cosas son muy diferentes. Tengo a quien me escuche, me comprenda, me apañe, me proteja y no a quien cuando hablo me hable de lo que se hizo en el pelo, o a quien se comió en el boliche o a quien se cojió la semana pasada.
Esos tiempos de soledad y autocomplaciencia se terminaron hoy, aunque no quiera y grite y llore y patalee por eso.
Tengo que dejar de tenerle terror a las cosas, una de las causas de mis ataques de pánico, según la renombrada (y RECONCHUDA de mi psicóloga) Liliana Beliera M.D era mi miedo para relacionarme con la gente, la pérdida, el posible dolor que eso conllevaría.
O sino fijate esto: estabamos un dia en la sesión (ya semanal, los tiempos habían mejorado aunque eso solo son patrañas y de la buena) yo le contaba sobre mi fin de semana: partidos de hockey, mucho café con leche de papito, chismes al sol de invierno con las chicas, friofrio hermoso frio. De repente la mina me dice: "se nota que le ponés onda a las cosas, mirá que linda estás hoy".
Yo venía de una ALTISIMA crisis por estar desarrollandome, mi cara de pizza, mis tetitas más grandes de lo que mis amigas las tenían (y las tienen, son todas unas tablas lerolero), los apodos irrisorios de la mayoría de mis compañeros (No era BULLYING, porque yo me hacía la copada para que me aceptasen y me reía con ellos, arengandolos, pero llegaba a mi habitación y no dejaba títere con cabeza, literalmente) -petaca, enana, petisa, chichón de piso, medio polvo, etcétera-.
A todo eso mis padres no tuvieron mejor idea que mandarme con la mina esta para probar un nuevo modo de gastar plata al pedo (And let's face it, decir:" no, no puedo ir a ver como te lo comés a Juan Pablo* a la plaza mientras yo miro que no te vea nadie conocido, tengo psicóloga hoy" estaba muy bueno) y me mandaron para probar si clinicamente estaba loca.
-ya escribiré como fue mi historia de amor con LA Lily-
Me acuerdo que era una tarde de invierno lluviosa (esas que amo tanto porque me deprimen hasta los huesos) para variar yo estaba llorándole, ahogandome en lamentos del tipo más patético que hay "nunca nadie me va a querer, soy detestable y horrible":

A:-Estoy cansada de caer siempre en lo mismo, es todo como un círculo, constante y encerrado.
L:- ...
A:-Siento que nunca voy a salir de esto, voy a quedarme con la misma mierda hasta el día en que me muera sola en un hospital.
L:- ...
A:- Es un autoboicot permanente.
L:- Yo también tengo problemas, pero los encaro. Vos le tenés miedo hasta eso, hablás de como, cuando, dónde y porque te duele pero no les buscás una salida, sino una nueva entrada. Reciclás viejos rencores, después explotás y te tengo llorando la hora y media porque Ingrid* no te quiso acompañar a la librería o porque Cecilio* no te dió bola en el recreo.
A:- ...
L:- Pero si querés un día de estos nos juntamos y nos cortamos las venas un rato.



No se que será de tu vida, Lilyta Hermosa de mi vida, pero me la fuckeaste más de lo que te imaginás.




*Todos los nombres serán modificados, para no dañar reputaciones

.pf.

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