abril 30, 2011

La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse




Me acuerdo la primera vez que leí "El túnel", no pude entenderlo. Me hiciste leerlo varias veces para darme cuenta de que es mi novela predilecta. Como pudiste darle ese sentido a las palabras que aconglomerabas en un par de páginas, Ernestito. Es simple y consistente con todo el sentido del mundo para mi. Es una metáfora de la vida donde se invita al ser humano a despertar y alcanzar la conciencia del peligro que significa quedarse en la oscuridad de los impulsos ciegos que dominan la conducta. Es una novela que escribiste sobre el poder oculto (inconscientemente siempre creí que fue un reflejo de tu vida) , las trampas a los artistas que entienden su modus operandi (Ahí, ves?) y el silencio por la coerción de los inconformes (Ahi entro yo y mi inconformidad en la vida). Estaba teniendo el peor día en muchísimo tiempo y me despierto para enterarme de que te fuiste. Día lluvioso, de mierda y sin vos, Ernesto querido. Fuiste el último superviviente de los escritores con mayúscula de la Argentina, una figura que sobrepasó la literatura para convertirse en ícono del regreso democrático cuando las cosas estaban tan jodidas. Darte las gracias es MUY poco, asi que solo te diré un: "Hasta luego, espero leerte pronto".

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Pericos